Entrevistamos a Rebecca Gomperts (Por Gabriela De Cicco e Irene Ocampo, en colaboración con Soledad Vallejos)
“El peligro es mantener la ilegalidad en silencio” Por Gabriela De Cicco e Irene Ocampo*, en colaboración con Soledad Vallejos Entrevistamos a Rebecca Gomperts al día siguiente de la primera charla, hablamos sobre los incidentes en el Centro Cultural San Martín, el surgimiento de su iniciativa pro aborto seguro y su visión sobre posibles estrategias. (RIMA, Rosario, Santa Fe, 16/12/04) Sábado a la mañana, brilla el sol después de una temporada en el infierno, es decir el piquete fundamentalista que actuó en el Teatro San Martín ante la primera charla pública de la doctora Rebecca Gomperts (foto). Ella es la fundadora de “Mujeres sobre las olas” (Women on Waves), una fundación holandesa que comenzó sus actividades en 1999, y cuya misión es empoderar a las mujeres proveyéndolas de información para que puedan tomar decisiones conscientes respecto de la planificación familiar; prevenir embarazos no deseados; asegurar abortos legales y seguros; reducir los innecesarios sufrimientos físicos y/o psicológicos y las muertes debidas a los abortos ilegales; movilización y apoyo para la liberación de las leyes de aborto en todo el mundo. Algunos de los servicios que ofrece Mujeres sobre las Olas son: información sobre y suministro de anticonceptivos; asesoramiento sobre anticoncepción de emergencia; pruebas de embarazo; servicios de aborto seguro; asesoramiento sobre enfermedades de transmisión sexual, y aborto medicamentoso. Pero el barco no vino, por más que algunos medios lo hayan comentado; por más denuncias que se estén realizando contra la invisible (por ahora) tripulación. Sábado a la mañana, muy temprano, que nos encuentra yendo rumbo a Palermo Viejo. Allí, en un dúplex “ambientado” minimalmente ya que sus amigos no han terminado de mudarse, nos espera Rebecca Gomperts. En realidad la vemos llegar con Marlene, y una bolsa conteniendo facturas que unos minutos más tarde nos servirán con una taza de té, muy amablemente, a Soledad Vallejos, periodista del diario Página 12, y a nosotras. No vino el barco pero sí vino una doctora holandesa, de 38 años, graduada en la Universidad de Amsterdam, quien cursó estudios en artes visuales en la Academia Rietveld, y aprendió a navegar en el mar en la Escuela Náutica Enkhuizen. Además está embarazada de cinco meses y medio. Al preguntarle si concibió esta criatura con una mujer o con un hombre, dice riéndose: “Lo hice con un hombre!. Soy metrosexual” y casi ninguna de nosotras puede dejar de reír junto con ella. ¿Cómo se puede relacionar el epíteto de ‘doctora de la muerte’ con esta mujer que tenemos enfrente? Nos vamos ¿relajando? A ella se le nota que está cansada, pero su amabilidad y disponibilidad es de remarcar. No deja de sonreír, beber lentamente el té y escucharnos con atención. ¿Cómo te encontraste con la idea del barco? –Me decidí a especializarme en abortos, pero no fue algo ideológico de mi parte. Además quería ser una escritora, pero mi trabajo me movilizaba realmente, porque es algo (el aborto) a lo que las mujeres le tienen temor, hay muchas historias y podés realmente hacer una diferencia como médica y como mujer tratándolas bien, respetándolas. Paralelamente comencé a trabajar para Greenpeace. Así que estaba navegando con el Rainbow Warrior en México, y como había comenzado mi capacitación en aborto, comencé a preguntarle a la gente ‘¿cómo es el aborto acá?’ ‘¿cómo lo hacen?’ ‘¿cómo es para los médicos?’ porque realmente no tenía la menor idea de las leyes en otros países, era ignorante de eso. Porque nadie te lo cuenta, no es noticia en Holanda, ni lo aprendés en la Facultad de Medicina. Así que me sentí completamente apabullada por lo que me contaban los médicos: ‘sí lo hacemos, pero shhhh’, ‘es muy costoso’, y también empecé a preguntarles a las mujeres ‘¿qué hacen si no quieren llevar adelante el embarazo?’, y escuché las historias más horribles, y me sentí muy conmovida por eso. Así que hablé con el capitán del barco, con otras personas, y así surgió la idea. El barco, las aguas territoriales…Y luego dije, bueno es interesante voy a empezar a trabajar sobre esto, comencé a investigar mucho, cuánto costaría, cómo lo haría. Así comenzó RG a relatarnos su experiencia, su camino hasta llegar a la idea de imaginar un barco-clínica que lleve la información y la atención a las mujeres que no pueden o no quieren llevar adelante un embarazo y que en su país no tienen el amparo de las leyes. Un camino sinuoso, como muchos de los caminos que llevan a las mujeres al activismo por sus derechos o por los de otras. Y continuó: –Comencé a contactarme con organizaciones feministas con las que nunca había tenido contacto en mi vida, Mama Cash, por ejemplo. Ellas me dieron el dinero inicial para comenzar la investigación. Y luego conocí a Marjan Sax, una de las cinco fundadoras de Mama Cash, una mujer bajita de pelo rojo. Yo llamé a la organización para contarles sobre la investigación que estaba llevando adelante, nadie me tomaba en serio, y ella lo escuchó en el pasillo, y dijo ‘¡Sí! 'Esa es la idea. Contéstenle la llamada a esta mujer.’ Pero yo no había dejado mi número de teléfono, pero casualmente llamé en otra oportunidad para saber cómo estaba el proceso de mi pedido, y ellas le hablaron , y comenzaron a ayudarme. Pero era muy duro y no parecía que alguna vez iba a suceder realmente porque, bueno comprar un barco es extremadamente caro, y de ninguna manera una persona sola podía hacerse cargo de todo. Pero luego escribí un libro (la novela ‘Zeedrift’), y estuvo en las noticias: una mujer joven escribe un libro sobre sexo, Y lo que sucedió fue que los medios tomaron esta idea sobre el barco, porque empecé a hablar sobre ello, ‘sí quiero hacer esto’, y uno de los periodistas llamó a la Ministra de Relaciones Exteriores de Holanda y le preguntó ‘¿Qué piensa de la idea de un barco abortista?’ Y ella dijo ‘¡Es una gran idea!’ y en ese momento la noticia se desparramó por Holanda, hubo preguntas en el Parlamento, y yo me dije ¿qué está pasando? Todos los medios querían hablar conmigo, y yo no tenía experiencia sobre eso. Pero hubo algo en ese momento que hizo que la gente se diera cuenta de cuál es la fuerza que tiene la sola idea de justicia. Y luego llamó un amigo, que quería realizar una investigación en la parte legal, y luego surgió la idea de colocar una clínica móvil en un barco alquilado, lo que parecía que costaría menos dinero, en vez de medio millón Euros, solamente cincuenta mil. El relato de RG nos muestra a una mujer decidida a trabajar por una idea, y cómo el contacto con otras mujeres, en este caso una de las organizaciones más antiguas, Mama Cash, le dio el apoyo que estaba buscando. Esta organización holandesa independiente otorga financiamiento a grupos de mujeres, y a activistas desde la década de los 80. Desde esa época tuvo como objetivo ayudar a las iniciativas más originales y vanguardistas apoyando sus proyectos. Luego de contarnos como recibió este importante apoyo, Gomperts comenzó a relatar la relación que surgió con la prensa. Su análisis de los efectos que el tratamiento de su proyecto tuvo en los medios, tanto nacionales como internacionales, también nos acerca otra reflexión, acerca de una relación que a menudo consideramos un tanto conflictiva: los medios y el activismo. –La noticia entró en los medios internacionales, y un periódico inglés escribió sobre esto, y me llegaba una cantidad enorme de emails de gente que quería conocerme personalmente. Y así surgió el reconocimiento internacional, pero no había nada todavía, era solamente una idea. No había fundación, no había dinero, ni barco, solamente la idea. Fue la prensa lo que empujó la idea hacia delante. Y luego hubo una red, se formó la fundación, e Irlanda surgió como el primer país adonde dirigirse y después de un año estábamos listas para zarpar. Es muy interesante aprender cómo los medios pueden ayudar a que las cosas sucedan, y cómo tu posición puede ayudar también. Es por eso que no me importa qué escriben los medios, porque están escribiendo sobre personas que protestan contra alguien que defiende el derecho al aborto. Y la gente vio las imágenes, o sea, soy una mujer joven, no soy la “perra” que algunos quieren mostrar y las cosas cambian la mente de las personas, lo que cambia es la percepción de las cosas. Es importante darse cuenta y no hablarle solamente a quienes te apoyan, porque los/as activistas están acostumbrados/as a hablar a las personas que piensan como ellos/as, pero estas no son las personas que harán el cambio, necesitás personas que quieran cambiar. Hay un 20 % de las personas que piensan como vos, hay un 20 % que piensa todo lo contrario, y hay un 60 % de personas a las que hay que llegar. Y eso se puede hacer a través de los medios. En las tres campañas realizadas hasta el momento: Irlanda, a donde llegó el primer y ahora mítico barco Aurora (siempre es uno distinto); Polonia y Portugal, siempre fue invitada por grupos de mujeres, pero grupos que de alguna manera están conectados con partidos políticos. –Algunos grupos de mujeres que luchan por la legalización del aborto o por la igualdad de derechos en algún punto se conectan con partidos políticos. En Portugal por ejemplo fue el Bloque Izquierda. En este caso (el de Argentina) no sabía que era invitada por un partido. Pero esto no es tan importante, ya que si hay un grupo de personas que está luchando por el derecho a decidir y me invita, yo voy. –¿Cuál sería la diferencia entre trabajar con grupos de mujeres o con un partido político? –Con estas personas (partidos) sentís que tienen experiencia en el campo mediático político, en cambio los grupos de mujeres generalmente trabajan con proyectos más de base, relacionados con una ayuda práctica: mejores viviendas, por ejemplo, etc., y quizá no tienen muy en claro la influencia de las implicaciones políticas. En este sentido es más fácil ser invitada por un partido político porque esto permite, de entrada, estar en el corazón mismo del debate político. Soledad menciona que en los principales diarios nacionales no hubo repercusión de la charla del viernes. Hubo algunos breves comentarios en los sitios de internet (como Clarin.com o lanacion.com.ar), pero no se incluyó eso en las ediciones de papel. RG recuerda que en Portugal el grupo local temía que los medios ignoraran el proyecto, pero hubo más de 700 artículos, y más de 24 horas de televisión dedicadas a la cobertura del barco. “El barco estaba allí, nadie puede ignorarlo, esto es algo bueno”. Respecto a la embatida fundamentalista sostiene: “Yo soy solamente una doctora de Holanda. Me sorprendió que llamara tanto la atención porque en definitiva ‘¿quién soy yo?’ para que unas personas estúpidas estén protestando. Pero esa no es una noticia principal, la noticia es cuando algo pasa”. Además Soledad comenta que la nota que escribió en el diario Página 12 cubriendo la charla del viernes 10, la cortaron en la parte en que daba los detalles de cómo tomar las pastillas. –Los medios tienen miedo de ser denunciados por ayudar a las mujeres a hacerse abortos. Es una pena, la próxima vez será. Y su reflexión sobre el avance de la derecha y del conservadurismo va mucho más allá: –El problema es que estos grupos se están fortaleciendo cada vez más, ellos aprendieron que deben reaccionar a todo lo que viene de un canal oficial. Y esto es porque Bush es anti-aborto ahora y está influenciando al mundo con su política. Ellos están ganando la mano, siento decirles esto, creo realmente en esto. Incluso mantener las leyes, mantener el aborto legal en los países en que es así, será muy difícil. Entonces ellos envían a las personas más importantes cuando notan que hay algo que está por suceder (le habíamos comentado de la presencia del Secretario del Vaticano unas semanas atrás), aún más siendo un gobierno con tendencia a la izquierda. Nunca hubiesen temido esto con Menem, pero Kirchner es alguien que podría pensar en la posibilidad de la despenalización del aborto. Pero ahora ya no por la presión que está haciendo la Iglesia Católica. Creo que no es una persona tan anti aborto. En este punto le comentamos que no creemos que sea tan así, porque cada vez que puede el Presidente o algunos de sus ministros dice que no al aborto, salvo el Ministro de Salud. Hacemos una puesta al día sobre la estrategia de Kirchner, según nuestra opinión. Al decir que el gobierno no tiene proyectos de despenalización del aborto, parece que deja los proyectos para los partidos de oposición o grupos de mujeres. El problema económico, en el que la Santa Sede apoya las gestiones financieras de la Argentina a nivel internacional, lo vemos como uno de los principales grilletes que tiene este gobierno. Y luego mencionamos la manifestación de grupos católicos en reacción al proyecto de educación sexual en la ciudad de Buenos Aires. –Estas personas no están interesadas en prevenir los embarazos no deseados de las mujeres, quieren que las mujeres tengan los hijos para que puedan propagar la fe. Estrategias feministas –Lo que pienso es que (recuerda que vio el documental sobre las fábricas ocupadas) si mucha gente se organiza para hacer algo será muy difícil poder quebrarlo. Lo que funcionó en otros países es tener al menos unas cien personas que juntas comiencen a brindar abortos. O sea tienen que ser cien personas, y tenés que ser abierta sobre esto, personas con coraje, que no digan en dónde lo realizan, pero que digan públicamente ‘Realizo abortos’. Pero se necesitan muchas personas juntas que hagan eso. –¿Estamos hablando de personas de la medicina? –No creo que sea necesario contar con médicos/as, especialmente contando con la píldora del aborto. Podemos encontrar la manera. Pero se necesitan muchas personas que juntas lo hagan, que muchas personas sean arrestadas por esto. Sería un verdadero escándalo que muchas personas vayan a la cárcel por esto, se parecería a la Junta Militar, procesando a unas personas por ayudar a otras. Pero es algo que hay que pensar muy bien. Creo que esta es una de las estrategias que funcionó en otros países. En Canadá por ejemplo, el aborto se legalizó porque un médico dijo constantemente ‘yo realizo abortos’, ‘yo realizo abortos’, ‘yo realizo abortos’. Y lo hizo, pero tenía un grupo de apoyo muy fuerte, no era solamente una persona, que era el bastardo que lo estaba haciendo, y fue a la cárcel por eso. Pero es una situación diferente porque hay más respeto por los derechos humanos (en Canadá) de lo que hay aquí y la gente lo sabe. Y aquí hay un sistema judicial que depende de la Iglesia también, así que no hay jueces independientes, así que hay que hacerlo en un lugar en donde se sabe que hay un juez que apoya, hay que investigar. ¿Si lo hacemos, cuál sería el lugar para hacerlo? Porque dónde habría un juez que deseara ayudarnos, o que nos apoye, y que no nos penalice, o sea que eso es lo que hay que investigar. En este punto comentamos la experiencia del Doctor Mario Mas en Río Negro, para lograr la reglamentación de la ligadura de trompas y vasectomía. Quien contó con el apoyo de mujeres, y legisladoras. –Esa es una buena estrategia, y es muy importante trabajar juntos/as. Y creo que se puede hacer con el aborto también. Se necesita publicidad y apertura para hacerlo, creo que el peligro es mantener la ilegalidad en silencio. El lugar lo podés mantener en secreto, pero necesitás que la gente quiera exponerse. Y es verdad, mucha gente tiene miedo. Me gustaría pensarlo mejor, y ver de qué manera podemos ayudar, con capacitaciones sobre aborto seguro, podemos enviar las píldoras, y hay otras maneras de poder ayudar, vamos a ver… Así de forma vertiginosa, siguiendo el relato de esta mujer comprometida hasta los huesos, nos acercamos a lo que a Gomperts la ayuda a seguir adelante con su trabajo. Y también adelanta lo que hará por las mujeres de nuestro país. –¿Cuántas horas le dedicás a este trabajo? –Mmmm… –¿Las 24 horas? – No, a veces duermo… (risas) Pero no me importa, porque para mí no es un trabajo, es mi vida. –Suena muy argentino eso. –Y una de las cosas que me hace seguir adelante es que recibo todos los días correos electrónicos de mujeres de todo el mundo que piden ayuda, y yo puedo darles una mano. No es algo abstracto, lo que sucede aquí es muy importante y me gusta, pero lo que me parece más importante es que de ahora en adelante las mujeres argentinas podrán escribirnos por correo electrónico, y podremos darles las instrucciones precisas y seguras. Y aunque no sean todas las mujeres, aunque sean solamente unas pocas, es algo importante. El hecho de que el Misoprostol esté en los medios, que la gente hable del Arthrotec, aunque pueda ser peligroso, salva muchísimas vidas de mujeres, es todavía una droga muy segura, más que otras, y ahora más mujeres saben sobre esto. Entonces será más fácil para las mujeres. Agradecemos a Joanna Kerr, Directora Ejecutiva de AWID, su ayuda inestimable para la realización de esta entrevista. * Gabriela De Cicco e Irene Ocampo son las coordinadoras de RIMA. Este es un articulo publicado por RIMA (Red Informativa de Mujeres en Argentina)
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